Despertemos

Escrito por Oscar Espino Zorrilla, Columna "La Pluma de Pollo"
El Presidente López Obrador, con una popularidad envidiable, una legitimidad política favorable como pocos presidentes en los últimos años de nuestro país, no ha entendido, que ha dejado de ser oposición y que desde hace ya 11 meses, es el representante del poder ejecutivo y que tiene como principal tarea la gobernabilidad de nuestro país. La popularidad y la buena imagen del presidente López Obrador, no esta en duda, las encuestas lo siguen manteniendo por arriba del 60% de aprobación, pese a todos y pese a todo.
El presidente de México en su afán de negar que el tiempo de ser oposición YA PASÓ, sigue llenándonos todos los días de esperanzas y cree que con chascarrillos, bateando arriba de trescientos, o echándole la culpa a la mafia del poder y a los conservadores, el gobierno y sus gobernados disculparan la ineficiencia de la cuarta transformación. Problemas por todos lados, la inseguridad a la alza, la amnistía a todo lo que da (no hay que sorprendernos, lo prometió en campaña) el maltrato a los alcaldes que no son escuchados y comparar la justicia social con el cristianismo. ¡Dios mío!
La popularidad y la buena imagen del presidente López Obrador, no esta en duda, las encuestas lo siguen manteniendo por arriba del 60% de aprobación, pese a todos y pese a todo.
Ojo aquí, la demagogia y la excelente manipulación de masas que ha caracterizado al Presidente a lo largo de su vida política, es digna de un caso de estudio, que no seré yo el que lo haga, pero realmente es sorprendente e infalible, le sale todo. El gobierno ha apostado todo a eso, como único referente él, como vocero él, como receptor de los golpes él, nos tienen tomada la medida, a él todo le perdonan y eso es muy peligroso. En Mein Kampf, Hitler escribió que «la más brillante técnica de propaganda no producirá ningún éxito a menos que siempre se tenga presente un principio fundamental: debe limitarse a unos pocos puntos y debe repetirlos una y otra vez» ¿Les suena familiar?
Les tengo una mala noticia, el gobierno no va a cambiar, comunican muy bien, el grueso de la población escucha lo que quiere escuchar, confían y creen en el presidente. Basta de demagogia y politiquería, basta de salirse con la suya cada mañanera, háblenos de su agenda política, háblenos de su plan de desarrollo, explíquenos como va la economía, ofrezca un reporte detallado de los programas en materia de seguridad, ¿Como vamos en el tema de educación?, queremos dignificar la política y a los políticos. Empecemos por salir de esta "maquina de lavar cerebros". Despertemos.
Despertó Chile, jamás había visto semejante movimiento. En la primera vuelta a Piñera lo votaron, 2,417,216 personas, el jueves en Santiago de Chile había manifestándose pacíficamente más de 1,200,000 personas.
¿ Que tan lejos estamos de Chile? En distancia son 6,609.85 km
La pluma de Pollo