La Operación Kaliman
Escrita por Oscar Espino Zorrilla, Columna "La Pluma de Pollo".
El fraude se consumó y eso no está en duda. Evo Morales cocinó este fraude electoral desde el 2016 en donde perdió el referéndum, en donde consultó a la ciudadanía si querían un cuarto periodo de gobierno. No obstante, luego de perder el referéndum, en el 2017 el tribunal falló a favor de Evo, y siempre sí podría contender por la presidencia por cuarta vez consecutiva, el así lo quiso y así lo hizo.
Evo hizo buenas cosas por Bolivia, al principio la gente así lo percibió, ganaba todas las elecciones y la gente estaba contenta, eso no lo ponemos en duda, pero tampoco hay duda del autoritarismo, la corrupción y las acciones antidemocráticas que caracterizaron su gobierno.
Ahora bien, hablemos de la pregunta que muchos se hacen, ¿Fue un Golpe de estado? Unos dicen que no, otros que sí. Por eso he decido escribir sobre este tema el día de hoy, muchos estarán de acuerdo y muchos no, pero aquí tienen mi opinión. El día que Evo renunció, fue un día histórico para Bolivia, sentimientos encontrados rondaban entre la sociedad, muchos querían que se fuera y otros tantos defendían a su presidente. Durante las horas críticas de este conflicto Evo Morales, el General de las Fuerzas Armadas dio una instrucción a la fuerza militar de salir a la calle y llamar al orden en la ciudadanía, pero ocurrió lo que nunca pensó; la fuerza militar ya no le respondía. El comandante Kaliman, en conferencia de prensa junto con altos mandos militares; había sugerido, recomendado, exhortado, invitado a Morales a salir de Bolivia, la máxima fuerza del país le había puesto el dedo a Evo, el mismo que lo hizo dimitir.
Por eso, sostengo que sí fue un golpe de Estado, un golpe de Estado que al principio fue un golpe civil, un pronunciamiento de la ciudadanía por un cambio y por decir ¡YA BASTA! al fraude y a los actos antidemocráticos, pero hay que decirlo, la fuerza militar influyó, la fuerza militar dio el empujón a Morales, la fuerza militar estaba tan metida en el golpe que fue el mismo Kaliman, quien entregó la banda presidencial a Jeanine Áñez, presidenta interina de Bolivia.